domingo, 16 de diciembre de 2012

A ésta invito yo.

Justo en el momento en el que pierdas de vista lo esencial, cuando no puedas bajar de la nube y nadie te importe más que esa chica o chico que te vuelve completamente loco, entonces ten cuidado, amigo. Más te vale tener cuidado con lo que haces si no quieres que delante de tus propios ojos se esfumen uno por uno las personas que en tu vida más importan. Tus amigos, no hablo de esos a los que les parecen bien todas las cosas que haces, me refiero a los de verdad. Los amigos de verdad, aquellos que te regalan pedacitos de realidad cada día, a los que por muy a ras del suelo que estés te alegran como sea, esos amigos que darían la vida por ti, y tú por ellos.

¿Y qué pasa si los olvidas? (Ojalá te sirvas de esta advertencia y no tengas que descubrir qué pasa de verdad.) Si los olvidas, tal vez al principio puedas pasar sin ellos, total, tienes al amor de tu vida ahí. Pero ( y esto es verídico) llegará un momento en el que ya no sea el amor de tu vida, se irá, y lo siento mucho amigo, pero te dejará totalmente solo. Se da un giro inesperado a la historia. Aquella persona con la que contabas para el resto de tu vida se va, y deja a su paso un corazón roto, por desgracia el tuyo. Ahí es cuando llorarás, te sentirás impotente y no habrá quien seque tus lágrimas, quien te diga: "todo irá bien mientras siga a tu lado",te abrace, te anime y consiga devolverte a la felicidad de la que te despojó ese estúpido o estúpida que entró en tu vida con el único objetivo de volver a salir.

- ¡Jefe! ¡Otra ronda de coñac para mí y para este vaso que me acompaña desde el día en que cometí esa locura de enamorarme de la persona equivocada!