Anoche soñé algo maravilloso. Fue como un espejismo, podía verlo después de tanto tiempo separados. Al principio lo ignoré, como si el tiempo hubiera borrado todos esos recuerdos de las noches interminables que pasamos juntos pero nuestros corazones sucumbieron a esa fuerza que llamamos amor. Sólo quería besarlo, era en lo único en lo que podía pensar. Estaba ansiosa por abrazarlo y no soltarlo nunca, ansiosa por aprovechar al máximo esa noche que sería la última para nosotros dos. Podía sentir como poco a poco me acariciaba con la yema de los dedos y me producía un escalofrío constante. El primer contacto con sus labios fue fantástico, no tengo palabras para expresarlo, ni nada con que compararlo, porque nunca se volverá a repetir tal sensación. Sólo afirmo que hubo una explosión de sensaciones maravillosas durante esos segundos. Los 4, tal vez fueron 6 segundos más felices de mi vida.
Je veux être avec toi.
Sólo quería decirte que, si estás leyendo esto, tengas claro que mis caderas te echan de menos. Mis labios te extrañan. Mis ojos recuerdan a los tuyos. Mi hombro necesita un brazo que los rodee. Mis huellas necesitan las tuyas. Ahora más que nunca, quiero que me beses, que te acerques y me digas te quiero como nunca lo has hecho.
